martes, 3 de febrero de 2015

Iniciandome en el Yoga


Uno de los puntos importantes del centro donde realizo mi Servicio de Voluntariado Europeo es el Yoga y toda la filosofía y forma de vida que ello conlleva. Aquí introducen a los niños un poco en el Yoga como ejercicio físico y de concentración.

También es una de las cosas que me llamó la atención al elegir mi destino y que me apetecía conocer y practicar, al menos durante este año de mi vida, mi año de "retiro espiritual" =).

De momento solo estoy aprendiendo, y teniendo en cuenta que lo estoy aprendiendo en inglés, aprendo despacio pero lo disfruto mucho.

Todos los lunes por la mañana mis compañeros voluntarios y yo tenemos una clase de hora y media en el centro C.T. (donde trabajamos) y hoy he empezado a asistir a otra clase los martes por la tarde, esta es para adultos de fuera del centro, pero una compi y yo nos hemos apuntado y es gratis para nosotras. Al igual que las 4 clases que llevo de los lunes, me ha gustado mucho.

Ahora voy a hacer una breve introducción a lo que creo que es el Yoga, cuando aprenda con el tiempo y lea lo que he escrito hoy pensaré que soy una pardilla, pero estoy en el comienzo juju =D.

Yoga significa: "Unión" en sánscrito, que es una de las lenguas de la India y de allí proviene esta disciplina. EL objetivo del Yoga es conseguir un equilibrio entre cuerpo y mente, y con ello buena salud física y psicológica. 

Mediante la meditación y una serie de posturas llamadas "Asanas", se trata de conseguir:

- La unión del alma individual con la divinidad (para los religiosos)
- La percepción de que el Yo es espiritual y no material (para los espiritualistas) 
- El bienestar físico y mental (para los que como yo, somos ateos o agnósticos).

Hay varios tipos de Yoga, pero de eso de momento no puedo hablar porque no tengo mucha idea y prefiero no hablar de lo que no conozco bien. Más adelante podré contar más cosas.


Mis primeros contactos con la meditación han sido con mis hermanos.
El primero que recuerdo fue con mi hermana mayor en casa, yo era pequeña, recuerdo cuando me dijo: "deja tu mente en blanco"  y yo sólo podía pensar: "¿cómo se deja la mente en blanco?, ¡deja la mente en blanco!, ¡deja la mente en blanco!... si estoy pensando en dejar la mente estoy pensando, no tengo la mente en blanco porque estoy pensando en dejarla en blanco...", era complicado...

El segundo recuerdo fue con mi hermano en un parque de nuestra ciudad, en el cesped, yo era adolescente y aunque me parecía muy interesante lo que mi hermano nos estaba enseñando sobre los chakras (6 o 7 centros de energía en nuestro cuerpo) no me concentraba del todo porque a esa edad, la tonta edad del pavo, me daba vergüenza estar haciendo algo así, con esas posturas, en público, dónde cualquiera podía vernos...

Mi tercer recuerdo fue en el instituto, para Educación Física cada uno se tenía que preparar una actividad para compartir con los demás y una compañera, la única o de las únicas personas que no era como todos (ya sabéis, en el instituto no puedes salirte de lo normal si no quieres parecer raro... más adelante sale el lado rebelde de la juventud y empiezas a querer ser diferente, pero en el instituto tienes que hacer lo que hacen todos para que nadie se meta contigo) preparó una clase de meditación y la disfruté bastante.

Después seguí probando en alguna ocasión con mis hermanos y alguna asignatura con la profesora de Desarrollo Cognitivo y Motor cuando estudié Educación Infantil.
Siempre me ha parecido algo muy interesante pero por unas cosas o por otras nunca he profundizado demasiado, y creo que este es el momento.

Así que seguiré probando cada semana e intentando que no se quede solo en la hora y media de clase, sino en encontrar realmente un equilibrio cuerpo-mente, un auto-control que tanto necesito para muchos aspectos de mi vida.




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