Curso de Primeros Auxilios

Antes de las vacaciones nos hemos ido casi todo el equipo de trabajo a pasar dos días a Gozo (la segunda isla más grande de Malta) a hacer un curso de Primeros Auxilios.

Siempre he querido aprender al menos lo básico de esto, no entiendo cómo no exigen este curso para trabajar en una escuela infantil por ejemplo, que es donde he trabajado los últimos 5 años de mi vida y he pasado varios sustos con los niños. 
Creo que es algo esencial que deberíamos saber todas las personas e incluso hacer el curso cada pocos años para no olvidar nada ya que con saber cosas básicas puedes salvar la vida de alguien. 

Han sido dos días estupendos con muy buen ambiente entre nosotros y la gente nueva que hemos conocido. 

El miércoles terminamos un poco antes de trabajar para irnos a casa a prepararnos la mochila. Eramos 12 personas y teníamos dos coches así que nos repartimos 4 en cada coche y otros 4 en bus. 
Desde Birgu, donde vivimos a Cirkewwa (en el norte, donde se coge el ferry) se tarda aproximadamente una hora, algo menos en coche y un poco más en autobús. Allí, nos juntamos los 12 para coger el ferry hacia Gozo. El trayecto son unos 20 minutos y es muy agradable ir fuera, con la brisita del mar y disfrutar de las vistas, puedes ver las 3 islas (Malta, Gozo y Comino, la más pequeña entre las otras dos). 

En Gozo nos dirigimos a las instalaciones de emergencias de E.E.R.C (Emergency Response Rescue Corps). El curso era allí, durante dos días de 8:30 a 16:00, así que nos dejaron instalarnos allí. Tienen un dormitorio con muchas literas, una cocina con sala de estar y un baño (un baño para unas 20 personas, ha sido lo más difícil pero también divertido).

Después de deshacer las mochilas y elegir camas, como niños en un campamento, nos pusimos a preparar la cena. La comida para medio día y cena la llevó nuestra jefa, a cargo del centro, nosotros solo teníamos que llevar cada uno su desayuno y merienda. Incluso ella se encargó de cocinar para nosotros mientras nosotros estábamos en el curso durante los dos días, como una mamá, muy maja la verdad :).

Cenamos los 12 juntos con un chico italiano que lleva dos semanas en Gozo trabajando de socorrista y está viviendo allí en estas instalaciones, que se siente un poco solo allí y estaba encantado de tener gente nueva. Y el pobre chico como le invitamos a cenar sacó una botella enorme de vino de su tierra para invitarnos y nadie lo probó, porque es una de las reglas de nuestra organización, no beber en casa y eso era como estar en casa, con la jefa jeje. Fue gracioso pero el chico se sintió un poco raro, normal. La cena fue muy divertida y agradable.

El jueves a las 8:30 de la mañana, después de desayunar todos juntos, empezamos el curso. Todos los voluntarios más el italiano y otro chico maltés. Yo me temía no enterarme de nada, pero lo entendí mejor de lo que esperaba. 
El curso consistía en teoría de 8:30 a 12:00, parábamos para comer hasta la 13:00 y prácticas hasta las 15:30, después examen de lo dado ese día. Y al día siguiente igual. El tutor y los dos compañeros han estado con nosotros también en las comidas.

Los contenidos muy interesantes, por supuesto, y pesar de que el tutor no tenía el acento más claro del mundo le he entendido bastante bien y ha conseguido mantenernos atentos todo el tiempo y se me ha hecho muy ameno.
Ahora lo que haré es estudiarlo todo bien y traducirlo al español, que no quiero que me queden dudas en algo tan importante. 

El jueves por la tarde nos fuimos todos juntos a la playa, una muy chula que no conocía porque sólo se puede ir en coche y las dos veces que he estado en Gozo me he movido en autobús. El lugar se llama Mgar ix-Xini. 
Después nos fuimos a ver la Azure Window al atardecer, me encanta ese lugar... El mar estaba muy bravo, con mucha energía, lo que hizo aun más especial el ambiente. Nos hicimos muchas fotos y fue bonito estar allí todos (casi todos) juntos.

Han sido dos días muy agradables, con muy buena compañía, muy a gusto con mi gente de aquí que somos un poco como una familia y visitando sitios muy chulos. He disfrutado mucho.

Compartiendo momentos, historias, risas, deliciosa comida y conocimientos. 

Aprendiendo, siempre aprendiendo aquí en Malta :).

Fin de curso

Por fin llegó el gran día que llevábamos tiempo organizando, el cierre del Club de Invierno.

El pasado jueves 11 de junio tuvimos la exhibición para los padres y todo salió muy bien, algún problemilla técnico pero nada importante.
Los padres y los niños disfrutaron mucho y todo el equipo de CT terminamos muy contentos y orgullosos de nuestro trabajo.

Nos pasamos todo el día limpiando y poniendo bonito el centro, decorándolo y preparando el escenario para el teatro que yo había diseñado pero habíamos pintado entre todos.
Todos trabajamos mucho para este día en las últimas semanas y estábamos deseando ver el resultado. Fue un día muy chulo porque estábamos todos más unidos de lo normal, normalmente cada uno está concentrado preparando sus propias actividades pero ese día todos preparamos algo grande y el ambiente era de complicidad e ilusión.

Incluso los niños que normalmente son bastante gamberretes y les cuesta centrarse en las actividades, estas semanas estaban muy concentrados en todo lo que tenían que hacer y emocionados con enseñar a sus familias lo que hacen en CT, que es un lugar que les encanta.

Vinieron muchos niños y bastantes familiares y fue muy bonito ver tanta gente allí.
Todo salió como planeábamos, estuvo divertido y emotivo, sobre todo el video que pusimos al final con todos los momentos que hemos vivido durante los últimos meses. Los voluntarios nos sentamos juntos para verlo. 
Me encantó, es como recopilar un poco de todo lo vivido en el centro en mis 5 meses de trabajo aquí, darte cuenta de lo bonito que es y llenarte de ganas para seguir preparando actividades para estos niños y los muchos nuevos que vendrán en el Club de Verano . 

Después de la exhibición tuvimos un piscolabis con un montón de cosas ricas y bolsas de chuches para los niños. Nos hicimos fotos con los niños y sin ellos todos los voluntarios juntos. De recuerdo de este gran día :).


El viernes siguiente fue de limpieza y preparar todo para el sábado, otro gran evento: 

Cena de la India para recaudar fondos. 

Ayer sábado convertimos el CT en un restaurante hindú. Pusimos todo muy bonito, cambiamos los muebles y convertimos un centro donde se trabaja con niños en un salón comedor para 40 personas.

Nuestra maestra de yoga, que es de India, se encargó de la comida con un poco de ayuda. 
A las 6 estábamos allí terminando de prepararlo todo. A las 7 empezó a venir la gente y a las 8 empezaron a cenar. Nos organizamos todos como en un restaurante, trabajo en cadena y todo muy organizado para que quedara perfecto.

El precio de la cena era de 15€ con entrante, degustación de platos típicos, postre con helado y barra libre de bebida (sin alcohol). Los voluntarios también cenamos, ¡todo delicioso! 
La atmósfera del CT de noche me gustó mucho, el patio con velitas, las plantas... muy bonita noche de comienzos del verano. Todos contentos con el éxito del acontecimiento, vinieron 40 personas. 

A eso de las 22:30 o 23:00 se fue la gente y terminamos de limpiar y recogerlo todo. Eramos tantos trabajando que se nos dio todo muy bien y no tuvimos ningún problema.

Y después de trabajar los voluntarios nos fuimos a una terracita con karaoke en el barrio y estuvimos tomando algo, cantando y bailando.
No habíamos organizado nada nosotros para celebrar el "fin de curso" y lo bien que se nos había dado todo después de tanto esfuerzo. 
La mayoría de voluntarios son un poco sosetes la verdad, hay veces que me dan ganas de enseñarles a divertirse, son jóvenes... Pero al ir a casa escuchamos la música de fondo y se animaron a pasar un rato de celebración todos juntos. Fue divertido. Los ratos que hacemos algo todos juntos o casi todos como fue anoche, los disfrutamos mucho.

Ahora nos toca semanita de evaluaciones, curso de primeros auxilios y el próximo domingo empezamos las ¡¡vacaciones!!, con la visita de mi padre... ¡¡qué emoción!!

:)

La vida es una montaña rusa de emociones

Haciendo un balance de mis primeros 5 meses en Malta puedo asegurar que como el 90% del tiempo me he sentido feliz, positiva, agradecida, orgullosa, disfrutando...

Y los pocos momentos que he tenido más bajos, menos felices, menos positivos...han sido momentáneos, siempre los he llevado muy bien y los he superado enseguida. Cuando se han ido mis visitas, cuando echo de menos a mi gente, cuando me he sentido insegura con el inglés...
Esta semana pasada ha sido menos positiva. Por desgracia tuve que asistir a un funeral, del padre de mi coordinadora, que estuvo muy malito durante un mes en el hospital y la vimos sufrir por él durante todo este tiempo. Ahora tanto él como la familia, descansan en paz. Nunca había estado en un funeral católico, fue en una Iglesia muy grande y bonita y estaba llenisima de gente. Fue emotivo.

La nueva voluntaria española (que no es mi hermana) tuvo que volverse a España porque su padre se puso muy grave y está en el hospital, por suerte ahora está estable y esperemos que ella vuelva pronto.

Y yo he tenido que ir al médico por un problemilla que me tenía preocupada, y esta semana vuelvo al dermatologo. Espero que no sea nada importante, ahora estoy tranquila.

Estas cosas deben de ser lo peor que he pasado aquí. Y sólo me hacen valorar más todo lo bueno que tenemos, que por desgracia no lo valoramos del todo hasta que lo perdemos. Como la salud y los seres queridos.

La vida es una continua subida y bajada de alegrías y preocupaciones, como hoy hablaba con mis hermanos, con quien mantengo las conversaciones más profundas.
Es imposible ser felices todo el rato, pero al menos hagamos por pensar y sentir de la manera más positiva posible. No dejar que lo malo nos contamine. Por supuesto dejarlo que venga libre a nuestra cabeza, pensarlo y recapacitarlo, expresarlo, masticarlo y escribirlo si hace falta. Pero luego dejarlo ir, aprender de lo malo, superarlo, pero no guardarlo y recrearnos con ello.

Y con lo positivo hacer lo contrario, tenemos que darle más importancia a todo lo bueno que tenemos día a día, empezando por la salud y las personas que nos quieren. Compartir y no olvidar lo que tenemos, lo bonito que sentimos y lo que nos hacen sentir.

Es fácil ser positiva cuando se está feliz, como es mi caso. Pero escribo esto precisamente hoy que me siento más confundida o un poquitiiiito menos motivada.
Porque es algo que hay que trabajar a diario. Por supuesto no podemos tenerlo todo perfecto para siempre. La vida va por rachas, estoy en una buena pero sé que volveré a pasar momentos malos.
Hay que trabajar el equilibrio empezando cuando se está feliz, absorviendo toda la fuerza que cada uno tenemos cuando todo va bien, para sacarla cuando no lo va tanto.

Siento el charlote, sólo reflexionaba para mi en público...
Para darle un poco de color a este post gris, dejo aqui algunas fotos de algunos de los atardeceres que me regala Malta, que me dejan siempre embobada.