sábado, 21 de noviembre de 2015

Un mes!


Es increíble como ha volado el tiempo. Casi un año desde que empezó todo esto...

Aquí la percepción del tiempo es muy confusa, no solo para mi, coincidimos en esto todos los voluntarios.
Si te paras a recordar tus primeros días parece que fue hace años, pero cuando te das cuenta de todo el tiempo que ha pasado... ¡el tiempo vuela!

Y claro es también cuando te paras a pensar en todas las cosas que te habías propuesto para este año y que normalmente, no has hecho ni la mitad, pero no porque hayas perdido el tiempo, sino porque es un año llenito de actividades que no te esperabas y que han llenado el lugar que tenías reservado para otras cosas.

Yo reconozco que los últimos meses, que precisamente me había propuesto aprovecharlos al máximo, están siendo bastante paraditos. Me arrepentiré cuando vuelva a España, estoy segura. Pero es lo que me ha pedido el cuerpo, y el bolsillo. Necesitaba descansar un poco y ahorrar.

Ahora tengo un mes por delante, para entre otras cosas hacer el "Youthpass", hablaré de ello otro día. Empezar a organizarme mis cosas para el equipaje y dejarme las últimas semanas sólo para disfrutar de la gente y de Malta, que ahora es mi hogar y que tanto echaré de menos...

Lo que más extrañaré es vivir cerca del mar, el clima de Malta y la libertad que siento aquí. Por supuesto también extrañaré el trabajo, que me encanta, y "mi familia" de aquí.
Pero tengo la certeza de que volveré a visitar todo esto más adelante y la tranquilidad de saber que Malta está cerca y los vuelos son baratos. No como me pasa con México por ejemplo, que lo echo taaanto de menos pero es inalcanzable...

Mi hermana seguirá aquí 5 meses más así que si lo echo mucho de menos, vendré a verla en primavera y con un poco de suerte me baño en el mar. Porque otra cosa que no me deja de sorprender de Malta es que tiene un verano larguísimo. Esto contribuye mucho a mi felicidad, yo siempre he dicho que cuando más feliz soy es en verano, y este ha sido el verano más largo de mi vida. En abril empezamos a ir a la playa, y el último baño me lo he dado a mitad de noviembre, y quién sabe, igual me espera alguno más. Es muy curioso ir con el bikini, pantalón corto, camiseta de tirantes y chanclas a la playa y ver casas con los adornos de Navidad.

Pero hablando de Navidad, lo que también es curioso es dejar mi casa, mi familia, mi gente en Navidad y volver en Navidad de nuevo, será como si no hubiera pasado el tiempo. Todo igual. Porque estoy segura de que tendré la sensación de que mi vida ha cambiado, que yo he vivido muchísimas cosas pero en Madrid todo seguirá igual, que para los demás no ha cambiado nada...
Y a pesar de que adoro el verano, el clima que está haciendo aquí, abrir la ventana cada mañana y ver el sol y la gente en ropa de verano... pero tengo ganas de invierno, de Navidad, de Madrid, de mi casa y mi gente. Desde hace un mes lo echo mucho de menos.

Ahora tengo que centrarme en el aquí y ahora, Malta, mi EVS, ¡que aún no ha acabao!
Y para celebrarlo esta noche me iré a bailar y tomar algo, que tengo muchas ganas oye.

:)